martes, 30 de junio de 2015

Papas arrugadas con mojo verde y rojo

Hacía tiempo que no publicaba nada.... pero ahora voy a tener algo más de tiempo así que vuelta a las propuestas para cenas.

Hoy he hecho algo que no había hecho nunca, papas arrugadas. Es un plato que no me atrevía a hacer porque las he comido tan buenas que me daba miedo que no me salieran bien. Es verdad que en Madrid no se encuentran tan fácilmente las variedades de papas que usan en Canarias para hacerlas. Así que las hice con patatitas pequeñas y han salido muy pero que muy decentes.

Como sabéis las papas arrugadas es un plato típico de la gastronomía canaria.

Prepararlas realmente no es difícil, lo realmente complicado es que queden perfectas. Hay que cocerlas sin pelar, en agua con mucha sal.

Ingredientes
1 kg de patatas pequeñas
agua
2 puñados de sal gorda
1 pizca de sal fina

Mojo verde
ajo
cominos
unas ramas de cilantro
aceite de oliva virgen extra
vinagre de Jerez
sal

Mojo rojo
ajo
cominos
aceite de oliva virgen extra
cayena en polvo
pimentón
vinagre de Jerez
sal

Preparación
Se lavan bien las patatas. Sin pelar, se ponen en una cazuela y se añaden 2 puñados grandes de sal gorda. Se añade agua a la cazuela, pero sin llegar a que cubra la patata (menos de 1 dedo tiene que sobresalir).

Cada variedad de patata tiene un tiempo de cocción, por lo que aquí no os puedo dar tiempo. Simplemente que estéis atentos y vayáis pinchando las papas para ver si están cocidas o no. Lo ideal es pincharlas con un palillo y si entra fácilmente es que ya están tiernas.
Una vez que estén cocidas, retiráis el agua sobrante (no debería sobrar mucha). Y secáis las patatas en la misma cazuela, dando meneos a la cazuela hacia delante y hacia detrás. Veréis que las papas se vuelven blanquecinas y se arrugan algo más de lo que ya estarán.

Para el mojo verde, se machacan en un mortero los ajos, los cominos, la sal y el cilantro. Cuando está todo picado (también se puede hacer en una picadora), se añade poco a poco el aceite de oliva y el vinagre de Jerez hasta obtener la salsa.

Con el mojo rojo, se hace lo mismo, añadiendo el aceite y el vinagre siempre lo último y poco a poco.

Espero que os animéis a hacerlas porque están deliciosas, son rápidas de hacer y os solucionan una cenita!

papas arrugadas

¡Feliz cena!

miércoles, 10 de junio de 2015

Tarta Tatin de tomates

La tarta tatin de manzana es de sobra conocida por la mayoría de la gente. Es un clásico de la gastronomía francesa y se sirve en muchísimos restaurantes como postre. La inventaron casi por casualidad, las hermanas Tatin al final del siglo XIX. Existen múltiples versiones acerca del origen, pero la historia más aceptada menciona un despiste de una de las hermanas, que hizo que se cocinaran más de la cuenta las manzanas. Para no desperdiciarlas, le pusieron la masa encima y lo hornearon. Después le dieron la vuelta con cuidado... et voilá!

Pero como hacer una tarta dulce para cenar, no es lo óptimo y ahora que estamos en plena época de tomates sabrosos y maduros, os propongo una variante de la mítica Tatin. Ya veréis que fácil es y sobre todo que rico está. Así podemos aprovechar los tomates para otra cosa que los gazpachos y las ensaladas... que también están muy ricos, que conste, pero como este blog va de dar ideas sencillas y fáciles para los que quieren comer bien, pero no saben qué hacer... pues ahí va!
Esta tarta la preparé el otro día que una amiga con una terracita muy chula me invitó a comer. Así que hice la foto al plato allí porque la luz y las vistas merecían la pena :)

Ingredientes
2 kg de tomates maduros y de tamaño mediano
2 cucharadas de azúcar
1 pizca de sal
1 chorrito de aceite de oliva virgen extra
1 lámina de masa quebrada (si la podéis hacer casera mucho mejor)

Elaboración
Lo primero será pelar los tomates. La manera más fácil, aunque pueda parecer engorrosa a primera vista, es hacer un corte en forma de cruz en la parte de atrás de los tomates, poner una cazuela amplia con agua y cuando esté hirviendo, echar los tomates y dejarlos 30 segundos. Sacarlos a un recipiente con agua fría para parar la cocción. En este caso aunque se pasen un poco no nos importa porque en esta receta los vamos a cocinar. Luego la piel sale sola! Para pelar un tomate o dos no merece la pena, pero cuando hay que pelar varios como en este caso, o para hacer gazpacho, merece la pena y mucho. Primero porque ahorras en tiempo, pero también sobre todo porque ahorras en producto, ya que al pelarlo con cuchillo o pelador, siempre sale algo más que piel.

Una vez que tengamos todos los tomates pelados, los partimos en cuartos y les quitamos las pepitas.

Si tenemos un molde que vaya al fuego y luego al horno, podremos usar ese, sino habrá que usar primero una sartén y luego el molde.
El caso es que hay que cocinar y caramelizar un poco los tomates. Se disponen todos en el molde o sartén bien colocaditos y con un chorrito de aceite, la pizca de sal y las dos cucharadas de azúcar se cocinan a fuego lento durante unos 12-15

 minutos, sin remover porque el mismo recipiente donde los hemos cocinado es el que irá al horno. En el caso de que los hayamos hecho en una sartén, habrá que pasarlos en este momento al molde con mucho cuidado de colocarlos otra vez bonitos.

Se estira la masa quebrada (o masa brisa) por encima, para taparlos todos. Metemos un poco los bordes para dentro y si sobrara mucho, recortamos los bordes de la masa. Hacemos un agujerito en la parte de arriba para que pueda salir el vapor que se va a formar en el horno.

Meteremos en el horno precalentado a 200º durante 30 minutos o hasta que veamos que la masa está tostada.

Lo sacamos del horno y dejamos que temple un poco antes de darle la vuelta. Para desmoldar habrá que darle la vuelta al molde encima de un plato, como si se fuera a dar la vuelta a una tortilla de patata.

Esta tarta se puede comer fría o templada, como plato principal o como entrante. Ya veréis lo fácil que es y lo rica que está.

tarta tatin de tomate
Tarte Tatin con vistas


Así de colocados tienen que quedar los tomates

con la masa por encima y el corte chimenea

¡Feliz cena!

martes, 2 de junio de 2015

Pasta rellena de queso de cabra y cebolla caramelizada con salsa de nueces

Hoy es un día especial en casa y estamos de celebración, así que haremos una cenita un poco más especial. Pero aunque sea especial no os asustéis, ya sabéis que intento siempre hacer platos lo más fáciles y rápidos de hacer, sin renunciar por supuesto a que estén ricos y sanos.

Vamos a rellenar una pasta con queso de cabra y cebolla caramelizada. El queso de cabra tiene que ser fresco.

Ingredientes
Pasta grande, tipo galet para poder rellenar
Queso fresco de cabra
2 cebollas
1 chorrito de Pedro Ximenez

Para la salsa de nueces
100 gr de nueces
50 gr de almendras crudas
25 gr de aceite de oliva virgen extra
30 gr de pan rallado
500 ml de leche
nuez moscada
pimienta molida
sal

Preparación
Lo primero que haremos será pelar y cortar la cebolla para ponerla a pochar en un sartén con un poco de aceite de oliva y una pizca de sal. Cuando tome un color transparente, se añade un chorrito de Pedro Ximenez (si no tenéis PX también le podéis echar una cuchadarita pequeña de azucar, pero no os paséis) y se sigue removiendo hasta que se evapore el alcohol.
La reservamos hasta que se temple y la mezclamos con el queso fresco de cabra. ¡Ya tenemos el relleno! ¿Habéis visto que fácil?

Ahora ponemos una cazuela con agua para cocer la pasta. Yo he elegido los galets porque son grandes y se rellenan bien. Si tenéis otra pasta para rellenar también puede valer.

Una vez que la pasta esté cocida, esperamos a que temple un poco para no quemarnos y rellenamos con la preparación anterior. Lo reservamos y lo calentaremos en el momento de servir.

Vamos ahora con la salsa. Picamos las nueces y las almendras. Si no tenéis picadora, también las podéis comprar ya en polvo. Las ponemos en un cazo y añadimos el aceite, el pan rallado y la leche. Ponemos a fuego medio y sin parar de remover con una cuchara de madera hasta que la salsa espese.

En el momento de servir, se calienta un poco la pasta y echamos la salsa por encima.

Espero que os haya gustado esta receta para un día especial.

pasta rellena de queso de cabra y cebolla caramelizada

¡Feliz cena!