La lasaña de verduras es un poco más laboriosa de hacer (que no difícil) pero como hoy es viernes, pues hay un poco más de tiempo.
Necesitáis:
1 pimiento rojo grande
2 calabacines
1 cebolla
2 tomates
4 láminas de lasaña (yo uso de la verde)
queso rallado para gratinar
Aceite de oliva virgen extra (AOVE) y sal
Lo primero es precalentar el horno a 180º, arriba y abajo.
Mientras se precalienta, podéis ir cortando las verduras: calabacín, cebolla y tomates (pelados) en lonchas finitas. Recordad que con la mandolina se hace muy rápido y fácil.
Cuando las tengáis todas listas, las ponéis en las bandejas con papel de horno con un poco de sal y AOVE y horneáis durante 20-25 minutos. Para que se hagan más rápido es mejor colocarlas en filas en la bandeja del horno y que no se superpongan. Lo más probable es que tengáis que hacer varias hornadas... al menos que tengáis un super horno industrial de varios pisos!
El pimiento no es necesario cortarlo, ni pelarlo. Se mete entero al horno y tarda unos 40 minutos en hacerse. Lo sacáis el horno y cuando esté frío, tiráis del rabito y quitáis la piel. Si lo envolvéi en papel aluminio mientras se enfría, la piel sale aun mejor. La piel tiene que salir muy fácilmente.
Una vez pelado, los abrís y le quitáis todas las semillas. Y lo cortáis en tiras de unos 4-5 cm. Para hacer la salsa, sólo lo tenéis que poner en vaso de batidora con un poco de AOVE y sal y lo trituráis hasta que quede hecho puré.
Esto lo podéis hacer varios días antes y tenerlo preparado. Si lo hacéis antes, cuando lo tengái pelado, los metéis en un tarro de cristal y los guardáis en el frigo. Y si os gustan los pimientos asados con bonito, pues en vez de hacer 1 pimiento hacéis 2 o 3, y así tenéis pimientos para poder haceros una tapita. Para conservarlos, los ponéis en botes de cristal, los tapáis bien y los ponéis en una cazuela con agua hirviendo durante 30 minutos. Así se quedan esterilizados y al vacío y aguantan mucho tiempo.
Pero volvamos a nuestras ovejas....
Mientras la verdura está en el horno, ponéis las placas de lasaña a remojo un rato hasta que estén blanditas. Cuando estén listas, las secáis un poco con papel de cocina para que no resbale la verdura cuando la pongáis encima.
Una vez que tenemos todas las verduras asadas, es ya un juego de niños. Sólo hay que ir superponiendo capas.
Lo primero, una capa de salsa de pimiento rojo, luego una placa de lasaña (yo las parto por la mitad para que se monte mejor), luego el calabacín la cebolla, el tomate, termino por salsa de pimiento y vuelta a empezar... placa de lasaña, calabacín, cebolla, tomate y salsa de pimiento. Ponéis máximo 3 pisos, que sino seguro que se cae! Y lo último es ponerle un poco de queso rallado por encima.
Lo metéis al horno para que se funda el queso y listo!
Feliz cena!
