Ingredientes
200 gr de espinacas congeladas
200 gr de ricotta
sal
pimienta
nuez moscada
para rebozar: huevo y pan rallado
para acompañar: tomate frito
Elaboración
Lo primero es descongelar las espinacas. Una vez que estén descongeladas, se escurren bien para que no tengan exceso de agua.
Se ponen en un bol grande y se mezcla bien con el queso ricotta (también se podría hacer con requesón) hasta que esté todo totalmente integrado. Se añade la sal, pimienta, nuez moscada en polvo.
Batir el huevo en un plato para poder rebozar las bolitas que vamos a formar y en otro plato poner pan rallado.
Formar las bolitas con la ayuda de 2 cucharas soperas. Se van poniendo primero en el huevo y luego en el pan rallado.
Una vez que las tengamos todas listas, se pone el aceite a calentar en un sartén, y se fríen las bolitas hasta que estén doradas. Seguro que este paso también se podría hacer en el horno, pero no lo he probado.
Para acompañar, le viene muy bien una salsa de tomate frito (casero por supuesto, mucho más rico).
Este plato se puede poner como aperitivo o como primer plato. ¡Mirad cuantas salen!
¡Feliz cena!
No hay comentarios:
Publicar un comentario